miércoles, 10 de noviembre de 2010

Sentidos

Dicen que la mayor ignorancia surge de  creer que sólo existe lo que podemos ver. Y , de eso,  estoy convencida.
 Hoy -en este preciso momento- creo que LO que creo que existe: efectivamente existe; a pesar de no tener la capacidad de utilizar mi vista para observarlo.
 Necio sería no reconocer la comodidad que surge de poder mirar (y comprobar) lo que sentimos, lo que queremos, lo que está.
 Ahora bien , si de  “romanticismo” -en el buen sentido de la palabra-hablamos, creo que todxs votaríamos unánimemente como heroico el actuar de aquel(la)  que CREA por pasión, por intuición y/o por mirar , escuchar y degustar al cuerpo que le habla sin oir una sola palabra .
Si creer es crear;  si creemos, creamos.
Pero cómo en  la cancha se ven los pingos, propicio sería  que levante la mano quien se lo banca(ría) ..o mejor: ¿Quién se lo bancó?
En este sentido, si algunx confiesa practicarlo o haberlo hecho , le ruego detalle: ¿Cómo distinguir esa fina línea que cruza al abismo de la locura? ¿Cómo saber que ALLÁ  -donde lo real se encuentra exclusivamente mediante la proyección de imágenes inspirada por alguna  (no siempre buena) melodía- no es la ilusión de un  mundo que se acaba en la centésima de segundo en que la misma deja de sonar (pudiendo durar un lapsus mas según el grado de concentración)?
Cuanta incerteza. Si lo sentí. Sí, lo sentí.
En fin, a pesar de las consecuencias adversas, lo elijo. Creo que resulta tan difícil descifrar los enigmas de nuestros sentidos que a veces no nos dejan opción y terminan tomando decisiones sin pedirnos permiso.
 Y de allí el aumento a la frecuencia cardíaca, entre otros síntomas menos disimulables.
 En todo caso, estamos vivos..en algún caso..bienvenido sea!

1 comentario:

  1. No entendí mucho, pero no soy parámetro.
    Prometo volver e intentarlo nuevamente.

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